Wim Kieft fue famoso en su día por marcar el gol internacional más importante de Holanda, contra Irlanda en la Eurocopa de 1988. Hoy en día es famoso sobre todo por su forma de marcar otras sustancias.
En 2014, Kieft (y el autor Michel van Egmond) publicaron un libro en el que declaraba que había sido adicto a la cocaína durante más de 20 años. Había acumulado enormes deudas (más de 500k en euros) y tenía enemigos por toda la capital holandesa de Ámsterdam.
El antiguo ganador de la Bota de Oro describió con todo lujo de detalles su lucha contra la adicción y el libro tuvo una gran acogida.
En 2018 hay un nuevo libro. Kieft está limpio hoy en día, pero no después de haber pasado algunos momentos muy embarazosos debido a su naturaleza alcohólica. En el nuevo libro, de nuevo escrito por van Egmond, Kieft claramente no estaba limpio en 2014 después de la publicación del primer libro.
Uno de los capítulos más notables del libro describe las aventuras de Kieft en Cádiz, España. Allí, el exdelantero recuperó su afición por el alcohol y llamó a varios amigos (entre los que se encontraba van Egmond) para que le enviaran varios miles de euros para poder seguir dándose un atracón.
Hoy en día, Kieft ya no bebe ni una sola gota y esperamos que pueda mantener su estilo de vida sobrio.